Hoy debemos dar la noticia de que la larga recuperación de Diego llegó a su fin. El defensor está practicando fútbol con sus compañeros contra muchos pronósticos.
“Uno tiene que saber las cosas que tiene que hacer y fundamentalmente estar bien de la cabeza, creo que me tocó estar muy fuerte del bocho y eso me ayudó mucho, como decías vos, para estar a disposición, entrenar, tratar de hacer las cosas lo mejor posible y quiero destacar también el apoyo que tuve de mi familia”.
Así arrancó el central, que sufrió una dura lesión el 24 de enero de este año al fracturarse tibia y peroné en el reinició del Torneo pasado y que debió esperar 6 largos meses para volver a hacer fútbol.
Si bien hace unos meses venía haciendo ejercicios y movimientos bajo la atenta supervisión del cuerpo médico, recién por estos días pudo volver a hacer lo que más le gusta: estar dentro del campo de juego.
Pero todo esto no podría haber sido posible de no estar contenido y el defensor lo expresó de la siguiente manera.
Creo que la contención que tuve fue un papel fundamental en cuanto a este tiempo que estuve afuera de las canchas, tanto de mi esposa como mis hijos; del cuerpo técnico, el cuerpo médico, los chicos, el grupo, los dirigentes, la gente que por ahí te veía en los partidos y te preguntaba, te alentaba, creo que eso fue muy bueno como para que yo me sintiera bien e inflara el pecho, como bien decimos nosotros acá en el ambiente, como para estar de la mejor manera y llegar a donde estoy al cien por ciento.
Una de las cosas que sorprende de verte jugar en la cancha es que cuando sufriste la lesión, se dijo que “ya está grande” y vos contra todos esos pronósticos, fuiste para adelante y ahora se te ve como uno más.
Sí, la verdad que sí. El pronóstico no era muy alentador
, pero gracias a dios salió todo bien. El médico hizo un buen trabajo, hasta el día de hoy, después de la operación, no tuve ningún tipo de secuela, ningún tipo de molestia o dolores y creo que todo eso me lleva estar fuerte de la cabeza. El médico y el kinesiolgo –tanto Marcelo Tirotta como Gustavo Mirarchi fueron la sombra de Diego en este período- constantemente hablando conmigo, tratándome de alentar, y tratar de seguir hacia adelante, te vuelvo a reiterar, uno es profesional y vive de esto, tiene que estar al cien por cierto para seguir de esta manera.
En estas semanas y ya entrenando ¿podes llegar a ser una opción más para el técnico?.
Uno lo que quiere es eso. Personalmente apunto a estar lo mejor posible para que el técnico tenga una opción más. Para estar a predisposición de él y que obviamente él va a tomar la determinación en que momento puedo llegar a estar o no. Pero uno trata de hacer las cosas lo mejor posible, tratar de sumar para el grupo y seguir de esa manera, como estamos. Tratando de seguir jugando y sumando puntos que es a lo que apunta el grupo.
Con el consecuente trabajo que debe llevar acabo para concretamente estar dentro del equipo, Rodríguez no dejó, como no lo hizo ni cuando estaba con muletas, de seguir a sus compañeros desde el otro lado del alambrado.
En estos partidos, ¿cómo viste al equipo desde afuera?.
Bien, bien. Obviamente lo viví con mucha ansiedad, con muchas ganas, pero bien, son las primeras fechas, un equipo casi totalmente renovado, con muchos juga
dores de experiencia, con jugadores nuevos, con una expectativa enorme y creo que fueron fundamentales los 6 puntos que se sumó para trabajar tranquilos y ya pensar en lo que viene, que tenemos un tramo bastante largo. Creo que día a día y semana a semana vamos a hacer las cosas lo mejor posible para sumar de a 3.
¿Vos cómo soñás ese regreso?, ¿pisando el césped, de local, con el equipo?…uno se ilusiona con todo eso, ¿no?.
Y sí, sí. El otro día estuve en la platea y ví a los chicos entrar al campo de juego, de local, con todo ese colorido, con toda esa gente que fue a la cancha y es muy lindo. Y eso te da fuerzas para seguir trabajando y ojala que a mí me toque un día y entrar a la misma altura con la que entraron los chicos el martes pasado. Y uno hace lo posible para tratar de sumar y apoyar al grupo, para tener un buen año.
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