Tras la práctica de hoy se pudo dialogar con José Barrella, técnico de Temperley, quien después de perder el partido que jugó el Celeste ante Tristán Suárez por 2 a 1, renunció. Directivos y jugadores pidieron que continúe... el Tano siguió.Acerca de este y otros temas habló con Intercele.
Al final te quedás, ¿cómo ves toda está situación que se vivió?
Yo la veo como una situación, por ahí, de un gesto de parte nuestra hacia los dirigentes que nos dieron la posibilidad de estar acá. Nosotros perdimos 3 partidos seguidos, cosa que no estábamos acostumbrados, y de ofrecerle liberarle las manos si ellos pensaban que el club o el plantel necesitaba un cambio y que el cambio teníamos que ser nosotros. Fue, más que nada, un gesto nuestro hacia ellos que no fue aceptado, tuvimos una larga reunión, en la cual se ratificó todo lo que se habló en junio, así que terminó ahí.
También hubo un gesto de la dirigencia de respaldarte y de alentarte a seguir con el equipo, ¿de parte del plantel hubo algún gesto?.
Sí, sí. En el mismo micro se acercaron dos jugadores en representación del plantel; que - yo les dije lo mismo que a los dirigentes ahí en el vestuario- lo pensemos hasta el lunes, que no tomáramos una decisión hoy. La decisión nuestra era ofrecerles este gesto a los dirigentes y les dije miren que yo no estoy muerto ni abatido, ningún problema tengo, estoy bien, simplemente dejar las cosas por ahí más clara aún de cómo estamos nosotros acá. Esto fue lo que se habló con los jugadores también ayer.
Así que comenzamos la semana trabajando, un poco más tarde de lo que habíamos citado, y hoy seguimos a full pensando en el partido del martes con Español.
¿Esto marca una inflexión en el trato con los jugadores y con la gente?
Eso depende del punto que se lo mire cada uno, lo que marca es nuestra forma de ser; nosotros somos gente del club, que buscamos lo mejor para el, trabajamos con lo que se nos posibilita y lo hacemos de la mejor manera posible, por supuesto que se pueden hacer mejor las cosas de parte de todos: jugadores, técnicos, dirigentes, pero las condiciones que se dieron a principio de año para empezar a trabajar y las urgencias que había, no permitían dedicarle todo el esfuerzo al fútbol sino a lo institucional, así se entendió y así se está trabajando.
¿Entonces, esa idea de proyecto puede ser que continúe después de junio?
Esa es una pregunta para los dirigentes, yo firmé un contrato por un año, la idea de ellos la habían tirado, de que esto tiene que seguir y llegar al final del mandato de ellos con la integración de un plantel competitivo de Temperley con mayoría de jugadores del club. Creo que es el sueño de muchos que por ahí logran poco y los que lo logran terminan siendo clubes importantes. A mí me parece que es un buen camino, esté quién esté y es el camino correcto. Esté el dirigente que esté o esté el técnico que esté, me parece que es el camino que debe seguir Temperley, para poder ser una institución grande y alimentarse de lo que verdaderamente te va a dar superávit y no déficit, que es los jugadores del club.
A pesar de toda esta situación matemáticamente se puede entrar al Reducido, ¿cuánto hay en la parte real de esto?
Y en la parte real tiene que empezar a conjugarse por sobre todo las actuaciones de visitante, eso fue creo que determinante. Creo que por ahí hay un cambio de mentalidad, que por ahí no se pudo cambiar hasta ahora - que es lo que se intentó - en el juego que se hace acá y en el juego que se hace de visitante, con los mismos jugadores, con el mismo planteo, pidiéndole las mismas cosas, que realicen lo mismo que se hace en la cancha de Temperley y por ahí a algunos que le cuesta más que a otros.
En cuánto al partido que detonó todo esto, hay algo que te reproches, algún cambio, algo de lo que te “arrepentirías”…
No, entiendo a dónde apunta tu pregunta, pero no me reprocho de nada. Nosotros sabemos lo que hablamos antes del partido, qué le pedimos y que hicieron y que no. Cuándo uno realiza un cambio es porque por ahí algún jugador no está gravitando positivamente en el equipo, entonces se le da la chance a otro a ver si puede cambiar la historia.
Nosotros en el segundo tiempo no llegamos nunca al arco, todavía estando en campo dos jugadores desequilibrantes como son Quevedo y Nuñez, lo hacen acá. En ese segundo tiempo perdíamos muy fácil, el juego estaba volcado en la mitad de la cancha o a un roce físico bastante importante, no hacíamos pie y cada vez nos atacaban más. Entonces, tratamos de poner jugadores con más potencia, con más fortaleza física a ver si lo emparejábamos. Justo viene el gol apenas se hacen los cambios y no pudimos nivelarlo como quisimos. Vi 4 o 5 jugadores muy por debajo del nivel que muestran acá de local.
El empate llega con algo raro como es Salomón jugando de 9… no se sabía si era táctico, bueno ahora sabemos que se desgarró, o se había ido él.
No; hago el tercer cambio y se desgarra, me dice que no puede correr más, entonces en vez de sacarlo y quedarme con diez lo mande adelante, para que por lo menos tenga ocupado a algún jugador, por que no sabían que le pasaba los contrarios. No le dijimos, no estuve a los gritos “andá a allá que se desgarró”. Y como íbamos perdiendo quedamos mano a mano en el fondo con Virardi o Sosa, por ahí creyeron que estábamos realizando una maniobra alocada o fuera de contexto, pero no. Tenerlo ahí atrás, que no pueda correr y que algún compañero crea que el está en su posición, marcando, y se confié y suelte una marca podría ser contraprudecente, por ahí íbamos a tener un par de goles más en contra, entonces lo mandé arriba de los centrales a ver si se despreocupaban por nuestros delanteros y podíamos acercarnos al arco.
El gol vino de la manera que veníamos jugando en el segundo tiempo, una pelota peleada que queda para nosotros de casualidad y bueno…empatamos.
Si bien el empate no le servía a Temperley para entrar al reducido, después del empate no creías que ahí se tendría que haber quedado, bajado la persiana; lo que se vio fue que fueron a buscar el segundo.
Yo por lo menos no quise bajar la persiana, le dije a Crivelli que saque rápido, quería ir como sea…habíamos empatado casi sobre la hora, ese gol por ahí a ellos los toca un poco y a veces se da, que en 4 minutos hacés 2 goles, porque yo veía que el empate servía para el ánimo de decir bueno no perdí, pero no me interesaba, yo quería ver si en esos 4 minutos lo podía ganar aún con un hombre menos como era Salomón dentro de la cancha porque el empate no nos servía, ahí sí la responsabilidad es mía de decirle al equipo que siguiera atacando como pudiese para ver si podíamos lograr el triunfo, que era lo que nos servía, a mi entender.
Después en el vestuario ¿fue una mezcla de todo, impotencia, bronca, enojo, lo que motivo todo?
No; lo que a mi me da enojo es la actuación. Tristán Suárez en algunos sectores del campo que trababa ganaba con una facilidad bárbara y eso sí me enoja. No me enoja perder un partido como el de Atlanta, en el que por ahí creas 10 situaciones de gol que por ahí decís te falta el definidor, el gol, es otra cosa. Siempre lo dije, si yo me tengo que ir perdiendo un partido como el de Atlanta, yo me voy tranquilo, si me tiene que pasar lo del segundo tiempo de Suárez, lo de Flandria, lo que pasó en varios partidos de visitante contra estos equipos, donde hay poca gente en la cancha, eso sí me disgusta y mal.
Entonces, a mí no me representa ese tipo de juego, lo que expresa el equipo dentro de la cancha, pasa que uno nunca lo dice, pero se lo guarda y lo habla con los jugadores, pero como se lo dijimos a los jugadores ayer ya lo puedo decir. A mí lo que me representa es avasallar a un equipo como Atlanta, como All Boys, como muchos equipos que ha pasado, como a Los Andes de de local o de visitante, eso sí. Eso es el equipo que nosotros queremos para Temprley, no los otros equipos, eso sí me enoja y mal.
Ya te digo, como a esto le veo posibilidades matemáticas de clasificar, yo hice un ofrecimiento, lo puse a consideración de los dirigentes, como también de los jugadores, que si había que hacer un cambio, descomprimir la situación yo ofrecía el pecho como lo ofrecí desde que estoy acá en Temperley. Pero les aclaré, que no porque yo este muerto, ni se les ocurra, si hay algo que tengo es un espíritu de pelea inclaudicable. Siempre en mi vida pelee, desde abajo y voy a seguir peleando, acá en Temperley o dónde esté voy a seguir peleando; así que eso se lo dejé bien claro a los dirigentes y a los jugadores, después la decisión estaba en ellos y bueno fue, primero de los dirigentes, de respaldo, los jugadores lo dieron ahí en el micro y nosotros optamos por lo que queríamos seguir en la pelea en esta 6 fechas con todos juntos, pase lo que pase.
Ahora viene Español y tenés una semana media larga, ¿lo ves como un beneficio para terminar de recuperar a jugadores como Giannunzio o querían la revancha ¡ya!?.
En estos momentos nos beneficia porque estamos ante la posibilidad de recuperar un jugador, para nosotros en esta segunda rueda está a la vista, casi indispensable como es el Polaco, por todo lo que mostró y contagió dentro de la cancha, por ahí la posibilidad de recuperar a Molina y con un par de días más para pensar cómo armar el equipo ante lo que presenta Deportivo Español. Creo que esta semana, y aparte por como venía, nos conviene que sea larga.
Aparte nos dio lugar, para darle un retoque en la parte física con trabajo realizado en pretemporada, porque como están las posibilidades de clasificar, si lo haces vas a necesitar físico y darle un retoque está semana va a venir bien, si tenemos la posibilidad de entrar al Reducido.