lunes, marzo 19, 2007

Lo barato salió caro...

Bronca, fastidio, calentura o resignación. Más allá de los adjetivos que pueda calificar las sensaciones de los jugadores de Temperley la única verdad es que, como dice el refrán, "la culpa no es del chancho sino de quién le da de comer". Y hay que remarcar que los dirigentes ni bien designaron primero a Céspedes y a Zielinski después asumieron el costo político (deportivo) de afrontar la temporada 2006/07 con un presupuesto un 50% menor que al de la anterior temporada cuando, más allá del triste final ante Atlanta (y del bochorno dirigencial encabezado por Rodríguez, que separó del plantel a medio equipo titular) la campaña de Salvador Pasini fue de lo mejor del Gasolero en los últimos 5 años.
Es cierto, muchos podrán refutar que el Cele tiró manteca al techo por demás pero lo que es irrefutable es que para terminar tercero en esa campaña el Cele no gastó más que los que ascendieron en las últimas dos temporadas (Tigre 120 mil pesos mensuales y Platense 105). ¿Entonces?
Para la presente temporada se redujo el presupuesto a practicamente la mitad (ronda los 50mil por mes), se depuró el plantel, se le dio más cabida a algunos jugadores del club y se trajeron refuerzos de segunda línea. Los resultados están a la vista.
La relación costo-beneficio en la Primera B ha quedado plasmada con una fórmula clara: "A mayor presupuesto, mejor campaña". Así, según pudo averiguar quien les escribe, el puntero de la categoría que es Almirante Brown gasta 115mil mensuales, el escolta Defensores 95mil y el cuarto, el Tristán Suárez de Granado$$$, unos 125mil cada treinta días.
Más abajo aparece Talleres de Remedios de Escalada, un equipo que con poco siempre hace buenas campañas (pero sólo eso, no le pidan más). Y Morón, que peleó el ascenso en las últimas dos temporadas pero se quedó siempre en la puerta, anda por los 80 mil. Así, dar pelea parece una utopía irrealizable. Casi como el socialismo de Fidel Castro en tiempos de neoglobalización...
Ahora bien, Temperley -aún con el pobre plantel que tiene- no tendría que estar penúltimo en la clasificación. En esto estamos todos de acuerdo. Sin embargo, a quien escribe no asombra esta realidad porque, a excepción del torneo que disputó con Pasini como DT, en los últimos cinco años se han sucedido una serie de fracasos digitados por los dirigentes de turno y llevados a la práctica por Julián Camino, Miguel Gardarián, Juan Carlos Kopriva y la lista sigue. Sólo basta tener un poco de memoria para acordarse de esas campañas en las que ni siquiera entramos al Reducido. Ahora, con el panorama actual, vamos en camino de repetir esas viejas (malas) épocas...
La única alegría para el hincha en estos últimos años pasó por la inauguración de las luces del Beranger. Y ahora sólo queda conformarse con ver la desfachatez de Hauche o el atrevimiento del Pitu Cejas por TV. Ojo, que no se malinterprete. Las ventas estuvieron bien: el Cele está en la B Metro y no puede cortarle la carrera a nadie, pero también es hora de pedirle por favor a los dirigentes que no se le mienta más al socio o al hincha que sean claros, que marquen los objetivos para la temporada como hacen los clubes en Europa.
¿Dice el formulario para hacerse socio "Este equipo no dará pelea"? No, por eso el hincha está en todo su derecho de silbar o insultar a los jugadores, al técnico o a los directivos. Claro, después de ver al hijo de la lágrima dentro de la cancha no le vamos a pedir al socio que se vaya contento a su casa, ¿no?.

Ahora, Cambaceres

El plantel que dirige Ricardo Zielinski entrenó en el predio del Colegio San Agustín, realizó trabajos regenerativos y algún ejercicio informal para distender el clima. En este mismo lugar trabajarán el martes, desde las 9.30, pensando en Defensores de Cambaceres.
El Ruso deberá seguir de cerca la evolución de las lesiones de Rodrigo Salomón y de Fernando Pasquinelli, aunque ambos estarían en condiciones de retornar al primer tiempo. El que se quedará afuera será nuevamente Gustavo Nuñez.

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